¿Quieres mejorar tu escucha?
Los 4 niveles de escucha del liderazgo
Intención y escucha
Una de las ideas fundamentales de la Teoría U es que la forma sigue a la atención o a la conciencia. Aplicado a los comportamientos de liderazgo, indica que aquella intención que tienes en el momento de realizar una determinada acción condicionará tu propia atención y la de tu entorno (Otto Sharmer. Leading the emerging future-MIT 2020. Presencing Institute).
En consecuencia, la intención que tengo cuando realizo una acción, por ejemplo, escuchar, determinará el éxito de la intervención.
Este principio, que puede parecer banal, es la pieza angular y fundamental en la práctica del liderazgo consciente.
Según palabras de Otto Sharmer, una de las disfunciones principales en el liderazgo se produce cuando los líderes se desconectan de la realidad que los rodea, que a menudo cambia significativamente. En otras palabras, los líderes no pueden escuchar el cambio de realidad que les rodea.
Recomendación 1: cuando estés inmerso en una conversación, pregúntate, ¿Cuál es la intención que tengo al escuchar?
Escucho para confirmar lo que ya sé.
Confirmo mis juicios o razonamientos. Es cómo estar en una habitación cerrada, sin ventanas ni puertas, sólo ves lo que ya conoces.
Escucho para percibir lo que es diferente a lo que sé.
Tengo la mente abierta para detectar aquello que es diferente y ser consciente de algo en el exterior que es nuevo. Siguiendo la metáfora de la habitación, es estar dentro, pero con ventanas que me permiten ver el exterior. Reconfirmo lo que sé, pero estoy abierto a lo nuevo y lo cojo.
Escucho para percibir el mundo exterior y la realidad de mi entorno.
Tengo la mente y el corazón abierto. Salgo de lo que sé para adentrarte en la realidad de la otra persona o del entorno. Dejo mis juicios y experiencia anterior, para ver y sentir el mundo a través de como lo está haciendo la persona que escucho. En la metáfora he salido de la habitación y puedo verla desde fuera.
Escucho para percibir lo que podemos llegar a crear, con la posibilidad futura que emerge de la conversación.
Tengo la mente, el corazón y la voluntad abierta para conectar con la otra persona o conmigo y alentar la generación de nuevas posibilidades que están por aparecer. Estoy en estado de fluir. En la metáfora de la habitación estas fuera de la habitación y ves juntamente con el entorno las posibilidades de rediseñar una nueva habitación.
Los cuatro niveles de escucha y conversación
Cada una de las intenciones anteriores que disparan diferentes escuchas, dan lugar a los 4 niveles:
- NIVEL DE DESCARGA: Escucho para descargar mis juicios y conocimiento anterior. Las conversaciones serán políticamente correctas, hablo sobre lo que los demás quieren escuchar, no diré lo que pienso realmente.
- NIVEL FÁCTICO: Escucho, para defender lo que yo creo. Hablo para defender mi postura. Las conversaciones serán duras y con enfrentamientos.
- NIVEL EMPÁTICO: Escucho para averiguar los puntos de vista de los demás, indago para entender porqué piensan así. La conversación es un dialogo. Me veo como parte del conjunto. Hay un “nosotros”.
- NIVEL GENERATIVO: Escucho para crear algo que aún no está, de lo que se está moviendo para ser, hablo para co-crear y generar una creatividad colectiva. Estoy en un estado de fluidez y de máxima conexión conmigo y el entorno.
Recomendación 2: todos lo niveles de escucha son necesarios en el liderazgo. Piensa en qué tipo de conversación quieres crea, tu intención y alinea el nivel de escucha para generar coherencia y consciencia.
¡Lidera con la escucha!